viernes, 28 de junio de 2024 00:09h.

- PERFIL CIUDADANO - Tec. Diego Ulloa Ávila

OCUPACIÓN ACTUAL: 
Trabajador de la Topografía.
Tec. Diego Ulloa Ávila y su familia.
Tec. Diego Ulloa Ávila y su familia.
¿Cómo es la vida privada de Diego Ulloa Ávila?
Agradezco por esta entrevista al Semanario El Heraldo, es un honor esta distinción que me hayan considerado un ciudadano destacado, mi gratitud ante ello. Soy un hombre hogareño después del trabajo llego a casa, un cafecito caliente negro pasado, y a ver qué puedo hacer en casa, tengo responsabilidades en el hogar, estar con mis hijos, preguntarles como están, cómo pasaron y decirles todos los días que les quiero mucho. Es indispensable para mí,  una costumbre tal vez que adquirí hace algunos años, sacar a las mascotas a pasear en el parque; en computadora unas horas veo entrevistas (casi siempre de política) y por lo general comparto una película por la noc, somos nocturnos como siempre digo, el día se acaba a las 12 de la noche, o un poco más.
¿Algún recuerdo importante de su niñez o de su juventud?
Tengo dos recuerdos claros que siempre están en mi mente: como mi padre trabajaba en una compañía en la modalidad 25 días laborando y 5 en casa, siempre esperaba mirando por la ventana, pendiente de su llegada, y cuando le veía venir, todo el barrio se enteraba porque salía corriendo y gritando ya llegó papi, ya llego papi, algunas veces sentía decepción, ya que no llegaba porque tenía que acabar algún trabajo, según contaba. Ver llegar a aquel señor con su maleta café de cuero, cansado por una jornada de trabajo lejos de casa, me sirvió para valorar el sacrificio y amor que se tiene por la familia. Segundo: cuando niño me regalaron una bicicleta, debí tener unos 8 años, aprendiendo a manejar un día bajaba la calle Bolívar que antes era un poco más pronunciada, y cuando agarré velocidad me olvidé cómo frenar …, recuerdo gritar ¡mamita agárreme!, y mi madre santa sin pensar dos veces se interpuso en el camino como un ángel salvador, y agarrándome detuvo la bicicleta, yo salí ileso de ese susto, pero mi madre se llevó la peor parte; dejo a ustedes esta lección de vida.
¿Practica algún deporte?
Soy multifacético en el deporte, desde niño el fútbol, una pasión, ya de joven con mis amigos “Los Prisioneros”, todos los días incansables; hoy en día sigo practicando, también troto 10km los fines de semana, claro, antes de esta pandemia mundial, con un grupo de amigos del barrio; voley dos veces por semana y, para recordarles a los vecinos, con mi trío quedamos campeones en un torneo relámpago; finalmente, cuando me es posible, hago natación.
¿Algún plato especial o alguna comida preferida?
Una sopa de arroz de cebada con chancho, hecho por mi tía Mery, mote pillo con aguacate y carne frita, y de bebida un jugo natural de naranja, para qué más.
Háganos una síntesis de su familia
Soy hijo de Enrique Ulloa y Ligia Ávila (ya 4 años de su muerte), el último de 5 hermanos: Anita Lucía, Ruth Elena, Luis Enrique (fallecido), Carlos Enrique, y yo, el mimado Diego Fernando.
¿Qué es lo que más le molesta?
La mentira, que va de la mano con la hipocresía. 
¿Qué percepción tiene sobre la situación actual del país?
Considero que tenemos que ser fuertes y a la vez innovadores, se vienen meses difíciles, hay políticas y leyes que están por aprobarse, que afectan a las clases obrera y media, se mutilan derechos, crece el desempleo y subempleo, sumando a todo esto la situación de salud con este virus, vulnerables todos. El cambio que se vive es fuerte, cambiaron muchas cosas en nuestra vida diaria, nos sacó del confort en que vivíamos, obligándonos a ver el mundo de otra manera; por otro lado, espero que esto saque lo mejor de nosotros, con paciencia pero valorando lo que tenemos, que es nuestra familia, el haber podido compartir, a los años, un almuerzo, una merienda, reunidos en familia. Sin temor a equivocarme, considero que la familia es el motor que inspira superación de obstáculos.
¿Cómo llegó a la posición en la que hoy se encuentra?
Entendiendo que cada individuo es un mundo particular y que la vida se trata de respetar el pensamiento crítico, diferente del otro, su espacio; con la práctica diaria de valores sembrados desde el hogar, hoy por hoy trabajo sembrando en mis hijos, para promulgar lo que considero positivo. Con el anhelo de cada día ser un ciudadano mejor, orgulloso de sus raíces y aportando a esta sociedad lo que se tiene y lo que se puede.
Señale algo que cree que debe cambiar en la ciudad
Quienes conformamos nuestro grandioso Cañar, gobernantes, comerciantes, empresarios, pueblo en general, debemos tener la actitud y la visión de que nuestra ciudad requiere y merece servicios de calidad, espacios, y trabajar para ello, y para lograrlo, primero se requiere volver a ese amor por la tierra que hoy no se percibe.
¿Cuáles son sus expectativas para el futuro?
Con lo que estamos viviendo, creo que el futuro que muchas veces lo vemos lejano, se acorta; es decir, el futuro es pensar en un día a día, en actuar y vivir de la mejor manera cada segundo y minuto, que la misma vida nos permita reflexión, reivindicación, sobre nuestros actos, pero de forma inmediata.
Un consejo para los políticos
Deben entender que la política es la manera más eficaz que se tiene para servir a los demás, ésto cuando se tiene y se actúa con principios, con ética, con ideología, por ello son electos para gobernar en bienestar de todos, mas, no es una búsqueda de intereses grupales o personales, la política es una herramienta para propender a los fines sociales, con integridad.
Un mensaje para los lectores de Heraldo del Cañar
Desde los valores que me han inculcado, mi gratitud a todo aquel que crea que puedo ser un ciudadano ejemplo, soy nada más un individuo que trata de actuar de la mejor manera, del mismo modo aquellos que han ocupado su valioso tiempo en la lectura de una parte de mí en papel. Deseo los mejores días para nuestra gente, nuestro Cañar, nuestro país y el mundo, con el aporte positivo de cada uno de nosotros con un actuar de responsabilidad y reciprocidad, y aprovechando esta oportunidad que me han dado, envío un efusivo saludo a mi Cañar, que está celebrando 196 años de cantonización. (JGM) (I)